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FuturEnergy destaca el proyecto EPLACE

La eficiencia energética ha sido una de las apuestas clave para alcanzar los objetivos de la estrategia de Europa 2020. Se han publicado numerosas directivas europeas y políticas nacionales que tenían como meta lograr tres objetivos: Reducir en un 20 % las emisiones de gases de efecto invernadero, alcanzar un 20 % de la producción de energía de fuentes renovables, y aumentar en un 20% la eficiencia energética. Estos objetivos se podrían volver más ambiciosos para el horizonte 2030, fijando como objetivos umbrales próximos al 30%.

La Directiva de 2012 sobre eficiencia energética (2012/27/UE) y la Directiva de eficiencia energética de los edificios (2010/31/UE) hacen énfasis en el papel ejemplarizante del sector público y anima a cada Estado miembro a fijar objetivos más ambiciosos para los edificios ocupados por las autoridades públicas. España cuenta con un Plan de ahorro y eficiencia en el consumo eléctrico – Horizonte 20151 y un Plan de acción de ahorro y eficiencia energética más general para los años 2011-2020.

Es en los edificios públicos donde medidas extraordinarias de rehabilitación y concienciación deben tomarse debido a que la mayoría de ellos parten de edificaciones históricas y por tanto con una estructura menos eficiente en comparación con las nuevas edificaciones. No obstante, cada vez son más los servicios públicos que se reubican en edificios de nueva construcción y por tanto bajo los requisitos de eficiencia energética establecidos por las nuevas normativas, políticas y directivas vigentes.

Los edificios públicos dependientes de las administraciones locales, regionales y nacionales, podrían llegar a ahorrar un 35% de su consumo energético. Dichos edificios pueden responder a usos diversos, siendo los principales: oficinas y administración, escuelas y universidades, hospitales e instalaciones deportivas.

La Comisión Europea cofinancia proyectos innovadores que tengan como objetivo mejorar la eficiencia energética y, en concreto, en el marco del programa para la Innovación y la Competitividad (CIP) se financiaron proyectos que tenían como fin el fomento de la utilización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en edificios públicos para mejorar la eficiencia energética. En el marco de dicho programa, en la convocatoria de 2012 se seleccionaron dos proyectos con liderazgo español: TEDS4BEE e EPLACE. Ambos proyectos, de 2 años y medio de duración, están contribuyendo a la mejora de la eficiencia energética en edificios públicos a través de dos plataformas: EMMOS y WeSave respectivamente.

En el caso de TEDS4BEE, se ha implantado EMMOS en 16 edificios repartidos en 5 países europeos (España, Reino Unido, Italia, Polonia y Serbia). La plataforma EMMOS cuenta con distintas funcionalidades y módulos de cara a facilitar la toma de decisiones por parte del gestor energético de los edificios: Monitorización de datos mediante interfaces nativas y generales – consumos energéticos, condicionales meteorológicas, variables que afectan al consumo, parámetros técnicos de equipamiento y características del edificio; Análisis de comportamiento energético del edificio y su eficiencia energética –informes sobre comportamiento energético, predicciones de consumo, benchmarking entre edificios entre otros. Con esta plataforma, el gestor energético puede detectar las áreas y potenciales acciones de mejora energética a ejecutar en los edificios con el fin reducir el consumo energético y las emisiones de CO2.

En el caso de EPLACE, la plataforma se ha implantado en 7 edificios de 3 países europeos (España, Irlanda y Bulgaria). Combina 4 módulos desarrollados por Wellness Telecom y Senercon Gmbh: WeSave – monitorización y control de la eficiencia energética en el interior de los edificios, WeLight – para alumbrado público, WeTalk – plataforma colaborativa como foro energético entre los usuarios e iESA (Energy Saving Account) donde los usuarios que no poseen el hardware instalado pueden incluir manualmente sus datos de consumo para llevar un seguimiento de manera más visual a la vez que pueden observar cómo se encuentran en comparación con usuarios con características de viviendas similares. Esta plataforma además posee una zona de documentación donde se ofrecen consejos de buenas prácticas, información sobre esquemas financieros y empresas de servicios energéticos. Con esta plataforma se pretende incrementar la concienciación no solo de los responsables de los edificios públicos sino también de los visitantes y trabajadores de los mismos, así como de los ciudadanos del municipio.

Ambos proyectos se encuentran actualmente en fase de validación y testeo y los resultados preliminares muestran unos ahorros de hasta el 22% de media. Teniendo en cuenta que dichos ahorros se han logrado a pesar de que la inversión en infraestructura, equipos o rehabilitación de edificios ha sido nula, éste se considera un resultado excelente.

Por ejemplo, en el edificio del Buttershaw Business and Enterprise College (Reino Unido), construido en 2008 y destinado a la educación secundaria, se ha conseguido reducir el consumo eléctrico del edificio en un 30% tras el análisis de su patrón de consumo mediante EMMOS y la consecuente puesta en marcha de ciertas mejoras de gestión energética: apagado automático de las luces tras diez minutos sin movimiento y reajuste de los horarios de los equipos de climatización. El consumo de gas natural también se redujo considerablemente realizando un reajuste adecuado de los horarios de funcionamiento de las calderas.

Otro caso de éxito en condiciones meteorológicas muy diferentes es el Centro Guadalinfo de Cartaya (Huelva), dedicado a permitir el acceso público a Internet. Ha conseguido ahorros del 18% en el marco del proyecto EPLACE simplemente con la acción “byebye stand by” que consiste en evitar el gasto residual que supone dejar los ordenadores e impresoras en este estado. La mayor reducción se ha notado en fines de semana que a lo largo del año supone un ahorro considerable. Además, cabe destacar que en Andalucía existen unos 800 centros Guadalinfo en los cuales se está implantando esta misma política para el uso de los dispositivos electrónicos, lo cual supondrá un ahorro considerable a nivel regional en la administración pública.

La incorporación de medidas para la mejora energética se produce muy lentamente en la Administración a pesar de su papel ejemplarizante. Esto es debido a varias causas: en primer lugar, existe una gran tipología de edificios y patrones de consumo; y en segundo lugar, existe una complejidad administrativa por la diversidad y autonomía administrativa de sus titulares y por los procedimientos de contratación pública.

En la gestión energética de los edificios públicos intervienen administraciones públicas, empresas privadas y usuarios de esos edificios.Las administraciones públicas, además de ser responsables de la elaboración de políticas públicas de eficiencia energética (a nivel europeo, regional y local), son los propietarios de estos edificios públicos. En el caso de los Ayuntamientos de España, el consumo eléctrico de los edificios públicos representó en 2009 más del 35% del consumo de energía de éstos, segunda fuente de consumo tras el derivado del alumbrado público que supuso un 52%.

Gracias al IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), las Administraciones Públicas cuentan en España con un modelo de contrato de servicios energéticos y mantenimiento integral para los edificios de titularidad pública, que se apoya en las empresas privadas denominadas Empresas de Servicios Energéticos (ESE). Estas empresas facturan por sus servicios en base a la obtención de ahorros de energía como consecuencia de inversiones inmateriales, de obras o de suministros necesarios para optimizar la calidad y la reducción de los costes energéticos. La integración de herramientas informáticas como las probadas en los proyectos EPLACE (WeSave) o TEDS4BEE (EMMOS) permite mejorar el conocimiento sobre los patrones de consumos de los edificios públicos y su relación con diversos factores,  facilitando la identificación de mejoras en la gestión energética que conlleven una reducción de los consumos.

Los ciudadanos se encuentran cada vez más concienciados sobre el uso eficiente de la energía y demandan a sus administraciones un uso racional de ésta y la adopción de políticas adecuadas. Sólo en los 16 edificios estudiados en el proyecto TEDS4BEE, el ahorro anual alcanzado ha sido equivalente al consumo de energía de una casa media durante más de 52 años, y una reducción de las emisiones de CO2 equivalente a retirar 133 coches de la circulación durante un año.

Los proyectos TEDS4BEE e EPLACE han permitido demostrar que la implantación y uso de herramientas de gestión energética permite la identificación de medidas de ahorro energético que de otra forma permanecerían ocultas al gestor de la instalación.

**Este artículo fue publicado en el número de junio de la revista FUTURENERGY. El proyecto TEDS4BEE está liderado por Ferrovial Servicios y el proyecto EPLACE por Wellness Telecom.